El Evangelio de Mateo es el primer libro del Nuevo Testamento en la Biblia. Presenta a Jesús como el Mesías prometido y el Rey de los judíos, enfatizando el cumplimiento de las profecías del Antiguo Testamento. Este evangelio está dirigido principalmente a una audiencia judía y destaca los aspectos del Reino de los Cielos.
El Evangelio de Mateo es tradicionalmente atribuido a Mateo, también conocido como Leví, un recaudador de impuestos que se convirtió en discípulo de Jesús. Se cree que fue escrito entre los años 50 y 70 d.C., posiblemente en Siria o Palestina.
El Evangelio de Mateo aborda varios temas clave:
El Evangelio de Mateo presenta a Jesús como el cumplimiento de las promesas de Dios al pueblo de Israel, resaltando su papel como el Mesías y Rey. También establece la universalidad del evangelio, llamando a todas las naciones a la fe en Cristo. Mateo subraya la ética del Reino de los Cielos y la importancia de vivir una vida en obediencia a Dios.
Mateo 5:16: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos."
Mateo 6:33: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."
Mateo 28:19-20: "Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén."